jueves, 28 de mayo de 2015

Consejos

Si tú estás sufriendo una relación tóxica con tu madre/padre, estos son algunos consejos que a mí me han ayudado:

- Solo tú sabes cómo eres. No dejes que sus insultos/menosprecios te hagan sentir que eres algo que no eres.
- Procura que sus palabras te entren por un oido y te salgan por otro. Convéncete: esa persona no va a cambiar, así que cambia tú para que no te afecten las cosas. No le escuches.
- Intenta no discutir con él/ella. Como te he dicho antes, no va a cambiar, así que ¿para qué pegarte un sofocón? No va a servir de nada.
- Lee algún libro sobre el tema, puede darte fuerzas. Aconsejo:

"Toxic Parents. Overcoming their hurtful legacy and reclaiming your life", de Susan Forward.
"Tu corazón no está bien de la cabeza", de Lucía Etxebarría.

- Si eres padre/madre, esfuérzate para no repetir con tu hij@ lo que han hecho contigo.
- Olvídate del sentimiento de culpabilidad: tú no eres culpable de cómo te tratan.
- Intenta alejarte lo más que puedas de esa persona, viéndola menos frecuentemente a ser posible, siempre y cuando no vivas con ella, claro.
- Si crees que realmente lo necesitas, no dudes en buscar ayuda profesional. Hablar sobre el tema puede ayudarte. En mi caso me ayuda escribir. Puedes intentarlo tú también, escribe una especie de diario como desahogo.
- Si tienes pareja, no dejes que tu relación tóxica pueda influir en ella. En mi caso fue un gran error contarle todo a mi pareja: cada vez que me molestaba algo de mi madre, cada vez que discutíamos. Sólo sirvió para que mi pareja le cogiera tirria a mi madre (normal), y eso al final derivó en discusiones entre ellos, afectando de forma seria a nuestro matrimonio. En estos años he aprendido que NO se le puede contar absolutamente todo a tu pareja, yo me he arrepentido enormemente de haberlo hecho.


Diferencias entre hermanos

Tengo un hermano menor y siempre ha sido el "rey de la casa". A pesar de que siempre fue muy rebelde y desobediente, siendo yo todo lo contrario, a él se le ha respetado infinitamente más que a mí. Hoy todavía es así.
Se le trata como a un adulto, a mí no.
¿El motivo? No lo sé, quizá por ser un chico y yo una chica.
De siempre se le concedieron más privilegios que a mí, como poder llegar más tarde a casa que yo, a pesar de sacarle yo varios años. Vamos, que en vez de abrirle el camino yo a él parecía que me lo abría él a mí. Mi madre normalmente siempre ha tomado las decisiones, y mi padre nunca le rechistaba, así que tampoco tuve nunca una defensa con él, a pesar de que estoy segura que veía las injusticias que se cometían conmigo.
A él nunca se le exigieron cosas como hacer su cama, mi madre se la hacía. Si yo no hacía la cama, "eso es de guarras" me decía. Pero el rey de la casa no tenía que hacerla.
Si él tenía una novia, mi madre iba de guay con ella y su familia. Si era yo la que tenía novio, era una gentuza y su familia también, y por supuesto no quería cuentas con ellos.
Al final con cosas así era inevitable tenerle un poco de manía a tu hermano.
Hoy se le sigue tratando "de guay", y por supuesto a mí no. Mi madre intenta siempre agradarlo, y lo justifica continuamente si es necesario. Cualquier cosa que hace es un mundo. Él todo lo hace bien, yo todo lo hago mal.
Para mi madre yo soy como la oveja negra de la familia. Será porque ve que no soy como ella y no comulgo con sus ideas. Me gustaría que hubiera tenido una hija como tantas que hay, rebeldes y problemáticas. Yo he sido siempre obediente, buena estudiante, responsable...en fin, a mí me gustaría que mi hijo fuera en ese sentido como yo, porque tal y como están las cosas hoy en día sería una suerte. Si mi madre hubiese tenido otra forma de ser me tendría en palmitas. Por eso no puedo entender por qué tiene tantas quejas de mí. Realmente si lo pienso con detenimiento, nada de lo que pueda hacer la contenta, siempre tendrá un pero para mí, así que ya ni me esfuerzo en agradarle. El otro día me dijo que había sido siempre muy problemática, desde el instituto. Me quedé perpleja de que pensara así de mí, porque siempre he sido muy buena chica. Pero en fin, son tantas las cosas que tu madre te puede llegar a decir en 37 años que tengo, que al final acaban por no afectarte.
Desde que tuve a mi hijo opté por que dejaran de afectarme sus tonterías y centrarme en lo realmente importante: mi hijo.
Aunque soy humana y no puedo evitar que cuando vuelve a soltar alguna de sus perlitas, que viene siendo muy frecuentemente, pues me ponga de mal humor, aunque solo sea por un rato. Antes podía estar días enteros afectada por sus palabras, pero creo que con el paso del tiempo me voy haciendo más fuerte.

miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Por qué lo hace?

Me lo he preguntado infinidad de veces.
Tantos insultos, desprecios, menosprecios, humillaciones..........¿por qué a tu hija?
Se supone que un hijo es a quien más quieres en el mundo, entonces.....¿por qué?
¿Es que no se da cuenta que todo eso hace que su hija se sienta mal?¿De verdad no se plantea nunca que lo que le dice le va a hacer daño?
La verdad, no me lo explico. Seguro que diría: "es por su bien". Bueno, de hecho me lo ha dicho muchas veces, que quiere lo mejor para mí. Pero lo mejor para mí no es precisamente recibir esas palabras, y mucho menos de tu propia madre.
Si de adolescente tuve un novio, o no de tan adolescente, era una guarra.
Si contestaba a sus regañinas, una sinvergüenza.
Si no ayudaba en casa, era una inútil y una perra.
Siempre había y hay un motivo por el que insultarme. Todavía lo hace y sé que lo seguirá haciendo. Su mejor argumento para discutir conmigo es el insulto. Y yo siempre le he tenido respeto. Nunca le he devuelto los insultos.
Mis amigas siempre eran mejores que yo, porque por ejemplo ayudaban más que yo en casa. Siempre he salido perdiendo en las comparaciones que hacía conmigo. Al final, todo eso te va marcando. Hace que el resto de tu vida te sientas inferior a los demás.
A veces hasta he llegado a pensar que mi madre me tenía envidia, porque se comportaba como si la tuviera. Ella era siempre mejor que yo, todo lo que yo hacía lo hacía peor que ella. Mi forma de pensar no era nunca la correcta. Es como si ella quisiera autoconvencerse de que es perfecta y todo lo hace bien, y yo todo lo contrario, claro. Nunca me ha ensalzado en nada, cuando he sido una excelente estudiante, aunque esté feo que yo lo diga. Su argumento: era mi obligación estudiar, así que no se le daba mucha o ninguna importancia a mis notas.
Después de terminar la carrera, si hice alguna entrevista de trabajo y no me llamaban, pues para ella era porque la entrevista la haría mal. Si hacía entrevistas fuera de mi localidad, con la intención de irme a trabajar fuera, se enfadaba conmigo por bastante tiempo. El motivo estaba claro: si me iba a trabajar fuera, ya no podría tener control sobre mí. No veía que me estaba buscando un futuro. El hecho de que mi novio se iría a vivir conmigo en caso de encontrar un trabajo en otra ciudad acentuaba mucho más el motivo del enfado.
Pero eso es otro tema. Otro día profundizaré en el tema de mi noviazgo y posterior matrimonio.
En fin, que vas creciendo con la sensación, o más bien con la certeza, de que eres lo peor que hay, que todo el mundo es mejor que tú, que todo lo haces mal, etc, etc. Vamos, que no tienes mucho valor como persona. ¿Alguien cree que eso puede ser bueno para nadie?

Libros que pueden ayudar

Actualmente estoy leyendo:

"Toxic Parents. Overcoming their hurtful legacy and reclaiming your life", de Susan Forward.

También quiero leer:

"Tu corazón no está bien de la cabeza", de Lucía Etxebarría.

Creo que es de gran ayuda leer un libro de este tipo, hace que te des cuenta de muchas cosas y te puede hacer más fuerte ante la adversidad, sobre todo ganando autoestima, que es lo de lo que solemos carecer los hijos de padres tóxicos.

No quiero ser ella

Mi situación actual, es que estoy casada, pero mi marido se ha ido de casa hace casi 6 meses. Os podreis imaginar cómo me siento, pues yo le quiero. Y con un niño pequeño de 3 añitos. Sí, es una pena. Pero hay que ser fuerte.
Con esta situación lo ideal sería que tuvieras una madre en la que apoyarte, y nada más lejos de la realidad. Aprovecha esto para atacarme aún más, para decirme cómo tengo que actuar, y para criticar cualquier cosa que hago o dejo de hacer. Sí, hay que ser muy fuerte para soportar unos problemas de este tipo en tu matrimonio y por otro lado que te estén machacando en lugar de ayudarte o como poco compadecerse un poquito de tí. Y es que en el fondo sé que le joroba que me siga llevando bien con mi marido, y que esta situación no me haya acercado más a ella. Creo que siempre ha soñado con que yo me divorcie y pueda volver a hacer conmigo lo que quiera, como antes. Y creo que se hizo la ilusión cuando pasó lo que pasó con mi marido, de que iba a "volver a ella", cosa que no he hecho ni haré, pues sería mi perdición. Con o sin mi marido, yo debo hacer MI vida, y no la que mi madre quiere que viva.
Uno de mis mayores miedos es el de hacer con mi hijo en un futuro lo mismo que hace mi madre conmigo. Por nada del mundo quiero convertirme en mi madre. No quiero que mi hijo se sienta conmigo como yo me siento con ella. Quiero que él cuando crezca sienta que tiene libertad para contarme un problema, o cualquier cosa que le suceda en la vida sin el miedo a oir: "te lo dije", "todo lo que te pasa es por tu culpa", o cosas así. No, por Dios. Quiero que mi hijo se sienta bien conmigo, que sea él mismo estando o no yo delante.
Me tengo que esforzar en ese sentido, quiero ser comprensiva con él, quiero realzarle en sus logros y quitarle importancia a sus errores, quiero hacer de él una persona segura de sí misma, con autoestima. Todo aquello que yo no he tenido con ella, quiero que él lo tenga conmigo. Espero conseguirlo, y lo haré, porque yo no soy como ella. Esto me lo repite mucho mi madre: "no sé a quién habrás salido, pero desde luego a mí no", y no sabe que yo pienso cuando me lo dice: "afortunadamente, porque para nada quiero ser como tú".

No puedo más

Hola a tod@s.

Me presento: como bien habeis leido en el título de mi blog, soy una hija de madre tóxica. Y no creais que me he dado cuenta de esto hace mucho tiempo. Tengo 37 años y hace bien poco que, después de estar muy saturada por cosas que han pasado últimamente en mi vida, y viendo el trato recibido por mi madre, me dí cuenta de que este trato no era el que debía recibir una hija por parte de su madre.
Y a partir de ahí, buscando en internet, descubrí que mi madre era tóxica.
Me he decidido a hablar de ello en este blog principalmente como desahogo. Lo ideal sería tener algún amig@ fiel 100% al que sabes que le puedes contar cualquier cosa y no lo va a contar por ahí. Pero seamos claros: no me fío de nadie. Si algo he aprendido a lo largo de mi vida es que a cualquiera se le puede ir la lengua y son cosas muy privadas de tu vida que prefieres que no sean públicas. Y en un blog encuentras ese anonimato que hace que sientas que puedas contar tranquilamente cualquier cosa de tu vida sin que seas la comidilla de tu pueblo.
También espero que con mis experiencias la gente que sufre de lo mismo que yo pueda sentirse identificada y nos ayudemos unos a otros, al menos apoyándonos y dándonos ánimos.¿Qué os parece?
Hoy siento que no puedo más. Como os decía antes, tengo 37 años y siento que mi vida ha estado siempre dirigida por mi madre. Sé que mi caso no es tan grave como los casos de hijos de padres que abusan física o sexualmente de ellos. En mi caso es todo maltrato psicológico o tortura psicológica. Parece duro decirlo, pero aunque quiero a mi madre, no la soporto. Y eso hace que me sienta a veces como mala hija, pero no lo puedo evitar. A su lado no soy yo misma, estoy tensa, porque critica todo lo que pienso, digo o hago.
Cuando era adolescente pensaba que eso desaparecería cuando fuera adulta, me independizara y tuviera mi vida. Que ella me tomaría en serio y me trataría como eso, como a una adulta. Gran error. Muy a mi pesar, ha seguido siendo así hasta hoy, que estoy casada y con un hijo.
Para ella TODO lo hago mal. No recuerdo ni una vez que mi madre me haya dicho: "qué bien has hecho esto, hija". Todo lo que hago es digno de una crítica suya.
Nuestra relación se ha caracterizado siempre por las discusiones contínuas. No sabeís cómo envidio la relación que tienen amigas mías con sus madres, de confianza total, de sentir que tienes una amiga en tu madre, un apoyo. Yo nunca me he sentido así.
Mi madre aprovecha cualquier motivo para criticarme o meterse conmigo, es agotador. Y esto me ha afectado en mi forma de ser, nunca he tenido mucha autoestima, esa es la verdad, pero ahora sé que es por haber estado toda mi vida recibiendo menosprecios. Es que es toda una vida, y es muy fuerte. Por eso digo: NO PUEDO MÁS.